En el universo de la magia, la fuerza de la naturaleza representada en la luna y el ciclo menstrual en la mujer. Un poder energético ilimitado, una secuencia cíclica, donde las energías toman forma a través de la magia.
Desde la antigüedad, los griegos, comprendieron esta serie de influjos, definiéndolos como el poder del quinto elemento o la diosa de la magia.
Una relación directa con la fertilidad. Es así como el menstruo de la mujer, durante las fases de plenilunio y novilunio, irradia la fuerza de la creación y la multiplicación.
¿Cómo se usa?
Como complemento del libro, el Quinto elemento y el poder del menstruo, así como los rituales que aparecen en los demás libros, al encender la vela durante el periodo menstrual, las energías aumentan siendo canalizadas hacia el fin que se desee.
El solo acto de encender la vela en la cocina, de por sí aleja las malas energías y las influencias destructivas, al hacerlo, permite que la suerte retorne.
La vela se debe quemar durante el menstruo de Plenilunio o Novilunio.
Para las mujeres que no menstrúan
La ausencia del periodo, por la causa que sea, menopausia, histerectomía u otras, al contrario de reducir el poder de la mujer, la libera de los ciclos, razón por la cual, las brujas que no menstrúan poseen más poder. Al detener los ciclos, la energía se armoniza, dependerá del estado emocional de la mujer, para canalizar esa plenitud.
La sabiduría, la fuerza de voluntad, la serenidad, la estrategia, la discreción, son virtudes que llegan con la ausencia del menstruo, las brujas sabías, orientadoras, celestinas, cómplices, amantes discretas, negociantes, lectoras de cartas, consejeras, conocedoras de rituales y secretos.
Eso tiene la mujer que deja de menstruar, la vela de la diosa o fuego sagrado aumenta ese poder.
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